lunes, 11 de enero de 2010

Escuela de Música

Señor Novio toca instrumentos. El hecho de que sea músico es algo que me vuelve bastante loca (que típico…). Oírle tocar el piano me estremece, la verdad, y no porque lo haga mal precisamente… En mi pueblo-villa hay una escuela de música. Con cabinas, que son como cabinas de sexo pero a lo cutre y para tocar instrumentos MUSICALES (¬¬).

Me encantaría que me llevases a una cabina, que empezaras a tocar alguna melodía. Poco a poco, y no se muy bien porqué, iría poniéndome bastante tontorrona, tocándome disimuladamente los pechos. Luego cachonda, pellizcándome los pezones sin mucha discreción. Después muy cachonda, llevando a mis manos hacia mi sexo y presionando levemente. Y, finalmente, me arrodillaría ante ti y comenzaría a desabrocharte los pantalones. Dejarías tu instrumento a parte para centrarte en el otro… Empezaría a masturbarte despacio, no hay prisa. Luego, mi lengua juguetearía un poco con tu pene. Después más, hasta llegar a metérmela en la boca y hacerte una mamada como dios manda. Te pondrías de pie, y me empujarías con suavidad hacia la pared. Llevaría una faldita sexy, las medias de liga y los botines, como una secretaria cachonda. Me besarías fieramente, te agacharías para quitarme las braguitas y comenzarías a tocarme. Juguetearías con mi sexo, acariciarías mi clítoris. De vez en cuando le darías un beso, alguna vez que otra, con lengua. Mis piernas temblarían y terminaría tumbándome en la moqueta, donde finalizarías con un cunnilingus de esos que tan bien sabes hacer, palpando mis pechos de vez en cuando y apretando mis pezones. Subiendo en algún momento para besarme y, de paso, aprovechar para lamerlos un poco.

Exhausta de placer, y con un millón de gemidos contenidos por educación, te tumbarías encima de mi, me penetrarías, y yo me derrumbaría, intentando ahogar mis gemidos vanamente. Te besaría una y otra vez, te suplicaría que no parases, te diría que te quiero y no podría evitar volver a gemir, a pesar de no haber parado de jadear todo el tiempo. Aferrándome a tu pelo, apretando las piernas y sintiendo como los orgasmos me recorren como Pedro por su casa, te irías, derramándote dentro de mí. Eso si que seria una buena melodía y no lo que tú acostumbras a tocar :P.

Bueno, esta claro que me gusta tener sexo cuando me apetece. Sea en casita cómodamente en la cama, o en el sofá, o en la cama de mami, o en la ducha, o en la cama grande de la otra casa, o en tu ducha, o empotrada en tu lavabo a perrito (oh, dios, que polvazo), o en tu cama, o en la de tus papis,… o en sitios públicos como este de aquí u otros donde alguna vez ya he frecuentado yo… La simple idea de hacerlo en un sitio así me pierde. Y cuando dices que me llevarás de nuevo a una cabina de esas?? :P

Besos!! ^.^

2 comentarios:

  1. Que fuerte, me he puesto más cachondo de lo normal leyéndolo... Cada vez me empieza a gustar más esto de leerte eh? ;)
    Y bueno, tú también tocas instrumentos eh, que no veas el manejo que tienes con uno que yo me se...
    Lo de las cabinas...bueno, hace poco estaban cerradas por remodelación, pero creo que ya están abiertas de nuevo, así que algún día puedo ir a reservar una ;) ;)
    PD: Sí, el del lavabo fue brutal, grandioso, pero los otros no se quedan cortos eh ¬¬
    Frikisaludos Srta Lola ^^

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  2. Bueno, destaco el del baño porque fue la primera vez que lo hicimos a perrito... sin ninguna incomodidad y/o incidente. Creo que el hecho de que tu papi y tu hermanita estuvieran fuera tambien me dio algo de morbo, la verdad... Y si, los demás no se quedan atras, pero ese fue innovador, necesario de destacar.

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