Para Dark. Lamento haber tardado tanto, pero no hallaba mi inspiración por ningún sitio.
A la chica la llamaré Misteriosa. Sé que querías que no tuviera nombre, pero bueno, así sigues pudiendo imaginarte a quien quieras. Espero que te parezca lo suficientemente cariñoso y que el lugar escogido sea cómodo para ti :)
A las seis de la tarde de un día cualquiera, Misteriosa se presentó en casa de Dark. -Tengo algo que decirte, Dark. Espero que no te pille en un mal momento, pero es muy importante para mí y tenía que decírtelo ya. Dark estaba sorprendido. Misteriosa era una chica que siempre le había caído muy bien, tenían bastante confianza, pero no se imaginaba que para ella él fuera tan importante. -Pero dime, ¿es algo muy grave? No me asustes, empiezo a preocuparme. Misteriosa empezó a ponerse nerviosa, a titubear. -No, bueno, yo... Es que... he dejado a mi novio. Hace un mes empecé a pensar y bueno... pues... yo me di cuenta de que ya no le quería porque... es que, bueno, pues yo... yo... Dark, yo creo que... que... bueno, que yo te amo a ti. Tenía que decírtelo. No podía aguantar más con esto. Dark se quedo blanco. Para él, ella era una chica muy atractiva, y en algún momento le había atraído bastante, pero no se imaginaba que ella estuviera enamorada de él. Ella, ante esa reacción, comenzó a hiperventilar. Empezó a pensar que quizá no debía habérselo contado y se le inundaron los ojos de lágrimas. Él la estrechó entre sus brazos, intentando consolarla. -Venga, Miste, no te pongas así. No pasa nada- dijo -¿por qué lloras?-. Y mientras, empezó a reflexionar sobre todos los buenos momentos que había pasado con ella. Las risas en clase mientras el profesor de lengua explicaba y los puntazos cuando quedaban para jugar al Party &®. Se dio cuenta de que no solo ella siempre le había gustado un poquito, sino que también la quería de una forma especial. -Oye Miste, no sé porque te pones así. Ni siquiera me has dejado decirte que yo también te quiero. En ese momento, Misteriosa se aferró más a Dark, y él hizo lo mismo. Al poco, ella dejo de llorar. Secó sus lágrimas con la manga de la chaqueta que aun no se había quitado y miró a Dark a los ojos. Él se enterneció cuando miró a su amiga con los ojos semi-humedecidos y la nariz roja. En ese momento, sintió un fuerte deseo de besarla, pero debido a lo cortado que era, solo se acercó lentamente a su cara. Ella, que le conocía, terminó el trabajo juntando sus labios con los de Dark. Estaban cortados, pero, poco a poco, se fueron soltando. Cada vez los besos eran menos tímidos y más apasionados. Llegaron al punto de que sus lenguas jugueteaban sin ningún tipo de pudor. Empezaron a acalorarse, a animarse...
Bueno, pues empezaba a ver lo largo que se estaba quedando y lo lento que va esto asique he decidido dividirlo en dos o tres partes, depende de cómo me dé.
A la chica la llamaré Misteriosa. Sé que querías que no tuviera nombre, pero bueno, así sigues pudiendo imaginarte a quien quieras. Espero que te parezca lo suficientemente cariñoso y que el lugar escogido sea cómodo para ti :)
A las seis de la tarde de un día cualquiera, Misteriosa se presentó en casa de Dark. -Tengo algo que decirte, Dark. Espero que no te pille en un mal momento, pero es muy importante para mí y tenía que decírtelo ya. Dark estaba sorprendido. Misteriosa era una chica que siempre le había caído muy bien, tenían bastante confianza, pero no se imaginaba que para ella él fuera tan importante. -Pero dime, ¿es algo muy grave? No me asustes, empiezo a preocuparme. Misteriosa empezó a ponerse nerviosa, a titubear. -No, bueno, yo... Es que... he dejado a mi novio. Hace un mes empecé a pensar y bueno... pues... yo me di cuenta de que ya no le quería porque... es que, bueno, pues yo... yo... Dark, yo creo que... que... bueno, que yo te amo a ti. Tenía que decírtelo. No podía aguantar más con esto. Dark se quedo blanco. Para él, ella era una chica muy atractiva, y en algún momento le había atraído bastante, pero no se imaginaba que ella estuviera enamorada de él. Ella, ante esa reacción, comenzó a hiperventilar. Empezó a pensar que quizá no debía habérselo contado y se le inundaron los ojos de lágrimas. Él la estrechó entre sus brazos, intentando consolarla. -Venga, Miste, no te pongas así. No pasa nada- dijo -¿por qué lloras?-. Y mientras, empezó a reflexionar sobre todos los buenos momentos que había pasado con ella. Las risas en clase mientras el profesor de lengua explicaba y los puntazos cuando quedaban para jugar al Party &®. Se dio cuenta de que no solo ella siempre le había gustado un poquito, sino que también la quería de una forma especial. -Oye Miste, no sé porque te pones así. Ni siquiera me has dejado decirte que yo también te quiero. En ese momento, Misteriosa se aferró más a Dark, y él hizo lo mismo. Al poco, ella dejo de llorar. Secó sus lágrimas con la manga de la chaqueta que aun no se había quitado y miró a Dark a los ojos. Él se enterneció cuando miró a su amiga con los ojos semi-humedecidos y la nariz roja. En ese momento, sintió un fuerte deseo de besarla, pero debido a lo cortado que era, solo se acercó lentamente a su cara. Ella, que le conocía, terminó el trabajo juntando sus labios con los de Dark. Estaban cortados, pero, poco a poco, se fueron soltando. Cada vez los besos eran menos tímidos y más apasionados. Llegaron al punto de que sus lenguas jugueteaban sin ningún tipo de pudor. Empezaron a acalorarse, a animarse...
Bueno, pues empezaba a ver lo largo que se estaba quedando y lo lento que va esto asique he decidido dividirlo en dos o tres partes, depende de cómo me dé.
muchisimas gracias ^^
ResponderEliminaresto se pone interesante XD