lunes, 18 de enero de 2010

Peticiones. Dark (2ª Parte)

Se animaron tanto que comenzaron a deshacerse de ropa. Delicadamente, Dark fue desabotonando entre besos la blusa de Misteriosa, dejando al descubierto su ropa interior, bastante provocativa. Ella, le quitó su jersey y desabrochó su cinturón. -Espera Miste, ¿tú estás segura de esto? ¿No crees que es un poco pronto? Ya sabes cómo soy y...- Misteriosa le interrumpió -Dark, estoy totalmente segura. Sé cómo eres, y lo que te cuestan estas cosas, pero también sé que estás preparado, como yo. Quiero entregarme a ti. Hoy, ahora. Por favor, no me hagas suplicarte.- Dark reflexionó. Realmente él sentía que también quería hacerlo, pero tenía miedo de que saliera mal. Para ambos era la primera vez. -Bueno, si estás tan segura, adelante. Yo también quiero seguir, pero tengo miedo de que salga mal, entiéndeme...-. Miste le sonrió -No tienes nada de qué preocuparte. Nada saldrá mal, solo tienes que dejarte llevar, ya verás.- y le dio un beso lleno de cariño.

Siguieron quitándose ropa. Los pantalones de Dark quedaron en el suelo tirados. La falda de Misteriosa, en el apoyabrazos del sofá. Misteriosa inundaba el cuerpo de Dark con besos y caricias. Desde arriba, por el cuello, las mejillas... bajando por su torso desnudo. A la altura del ombligo, ella paró. Volvió a subir y se quitó el sujetador. Él acarició los pechos de Misteriosa, con suavidad. Recorrió la areola de su pezón y éste comenzó a endurecerse. Acercó su lengua, lo lamió y jugueteó con él. Lo mordisqueó con suavidad. Empezó a besar su tórax, bajando por la boca del estómago hasta el final de su vientre, e hizo lo mismo que ella. Volvió a subir deteniéndose de nuevo en sus pechos.

Ella estaba realmente excitada. Se puso de pie y sentó a Dark en el sofá después de quitarle su ropa interior. Acaricio su pene con suavidad. Poco a poco, empezó a masturbarle, acelerando la velocidad cada vez más. Sacó su lengua y lamió tímidamente la punta de su miembro. Luego, más descaradamente, recorrió todo el pene, se la metió en la boca, y comenzó a chupar. Le masturbaba despacio mientras jugueteaba con el frenillo. Empezó a acelerar la velocidad de su mano y la de la lengua. Alternaba eso con metérsela en la boca. Jugaba a saber cuánto era capaz de introducirse. Dark, agarrándola del brazo, la levantó y colocó una pierna de Misteriosa en el apoyabrazos. Tocó su vientre y comenzó a bajar despacio. Con el pulgar, empezó a acariciar su clítoris, a juguetear con sus labios menores. Acercó otro dedo hacia su vagina, notó lo mojada que estaba. Esto le excitó mucho más. Extendió su fluido por todo su sexo, deteniéndose en el clítoris, masajeándolo con movimientos circulares, cambiando, de vez en cuando, a recorrer su longitud. Volvió hacia la vagina, pero decidió profundizar más. Introdujo un dedo, lo sacó, lo volvió a meter y lo movió dentro, despacio. Ella suspiró. Empezó a moverlo, entonces, más rápido, más intensamente, y ella gimió mientras pellizcaba sus pezones.

Al poco, cuando ambos estaban a punto de estallar, él se levanto, le indicó a Misteriosa que se pusiera en el sofá y, arrodillada en este y apoyando sus manos en el respaldo, la penetró. Un pequeño gemido por parte de ambos indicaba que les gustaba más de lo que creían. Dark, que en un principio iba despacio, con suavidad, comenzó a aumentar la velocidad. Ella, aferrada al respaldo, emitía algún gemido en momentos de mucha intensidad. Realmente pensaban que no se lo iban a pasar tan bien.

Tras un rato, Dark comenzó a penetrarla intensamente, fuerte y rápido. Ella ya no podía seguir conteniendo sus gritos de placer. Se sincronizaron los jadeos, Misteriosa se retorcía de gusto mientras él la sujetaba más firmemente de las caderas y las movía con sus propios movimientos. El final estaba llegando. Miste se dio cuenta. Paró a Dark y le tiró al sofá. Se sentó encima de él y comenzó a moverse rápidamente sobre su miembro. Le agarro del cuello, le besó y, mientras sus lenguas jugueteaban, Dark, más excitado que nunca, no pudo contenerse y empezó a derramarse en Misteriosa, llegando ambos al orgasmo más intenso de sus vidas. Gimieron, casi gritaron, y todo terminó.

Al mirarse, sonrieron y se besaron tiernamente. –Te quiero- dijo Misteriosa -te quiero mucho. –Yo a ti también.- Se sonrojaron y volvieron a besarse. Abrazados, se tumbaron en el sofá, descansando y pensando en todo lo que había pasado.

P.D.: quizá el final haya llegado muy rápido, pero si lo alargaba más, quizá no hubiese habido final en meses... Espero que te haya gustado. Si quieres que modifique algo, dímelo, y lo cambio.
Besos!!

1 comentario:

  1. Como me iba a qjar, esta genial, no puedes dedicarte solo a uno jeje, si la verdad un poquillo rapido ha sido, pero me ha gustado, gracias^^

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